21/12/2014

El ministro de Transporte y Obras Públicas, Enrique Pintado, trabaja en la elaboración de un proyecto de ley que tendrá como objetivo mejorar la caminería secundaria –es decir, toda la del país, excepto las rutas nacionales– y para ello se propone la creación de una tasa que pagarán los transportistas que, además, serán agentes de retención.

Según los primeros cálculos, la recaudación esperada será de entre US$ 40 millones y US$ 80 millones dependiendo de aspectos de su instrumentación que están a estudio.  La idea es que el sistema también estimule el uso de determinadas rutas, que tendrán una tarifa de peaje más baja que las rutas nacionales.

Pintado informó a El Observador que su intención es presentar la iniciativa al Parlamento “cuanto esté pronta”. Sin embargo, no está seguro de que pueda hacerlo antes de que finalice su gestión, el próximo 1° de marzo. Es que en el proyecto aún trabajan los técnicos del Ministerio de Transporte y Obras Públicas y se requerirá la intervención de otros ministerios, como el de Economía y Finanzas.

Lo que propone es crear una tasa “que regulará el uso de las carreteras en función de la cantidad de kilómetros recorridos y los pesos”. Lo otro que considerará esa tasa son los tipos de carga, porque “hay que ser sensibles a la rentabilidad”, explicó Pintado.

Sin bien todos los camiones rompen las rutas por el peso que transportan, hay cargas como la madera que son poco rentables, o la soja que es altamente rentable.  Esa diferencia se contemplará a la hora del cálculo de la tasa, explicó Pintado a El Observador. Los productos que mueven los camiones se conocen por las guías de carga que son electrónicas, mientras que los kilómetros recorridos se registrarán con antenas ubicadas cada tantos kilómetros al costado de las rutas.

El proyecto también contempla crear un fondo que administrará un fideicomiso. La novedad es que será gestionado por el gobierno central, los gobiernos departamentales, los productores y los transportistas. “Ellos dirían a dónde se destinarán los recursos”, afirmó Pintado.

De remitir el proyecto al Parlamento este gobierno o el próximo si así lo decide, Pintado podrá defenderlo desde su cargo actual o desde el Senado, al que ingresará en lugar de Danilo Astori, que irá al Ministerio de Economía.

Pintado –al igual que los demás ministros de Estado–, trabaja en la transición del gobierno y ya mantuvo un contacto telefónico con quien será su sucesor, Víctor Rossi, aunque aún no se reunieron.

 

 

El nuevo sistema

 

La idea del ministro es que se pague por el uso de las rutas, en forma diferencial mediante un sistema que no requerirá de peajes, y con ese dinero arreglar la caminería secundaria.

El ministro Pintado se reunió con los productores de oleaginosas para presentarles la idea. Luego del encuentro conluyó que el problema de siempre fue no que no se quiera pagar, sino que se dudaba de a dónde va la plata. “Hoy son ellos (productores, intendencias, gobierno y transportitas) los que decidirán dónde se invertirá” y esa es una gran diferencia, comentó el secretario de Estado.

El economista Gabriel Oddone opinó que el país debe mirar bien el esquema de “pago por uso” de las carreteras. “Tenemos la sensación de que el pago por uso actual podría rendir más”, afirmó. También es partidario de revisar el actual sistema de distribución de impuestos.

El economista entiende que Uruguay no tiene hoy espacio fiscal suficiente para financiar las obras de infraestructura vial desde el Presupuesto Nacional.

El ministro Pintado, al presentar el lunes pasado junto a autoridades del Banco Mundial un sitio web que permitirá a los ciudadanos enviar quejas o sugerencias a las autoridades sobre el estado de la ruta uno, la Interbalnearia y el sistema de ómnibus, afirmó que la población “no percibe que se hizo la mayor inversión de la historia en rutas, puertos y en la red ferroviaria”. “A pesar de todo lo que se hizo, algo falló en la comunicación”, dijo. Recordó que el presupuesto nacional asignó US$ 500 millones para obras y hasta la fecha se llevan invertidos US$ 1.200 millones sólo en rutas; más de US$ 200 millones para ferrovías y más de US$ 100 millones en puertos deportivos y obras de la Administración Nacional de Puertos. La diferencia entre lo asignado y lo invertido, explicó Pintado a El Observador, se consiguió a través de organismos internacionales con los que trabajó la Corporación Vial del Uruguay.

 

 

Fuente: El Observador (Link a noticia)