El total de créditos vigentes otorgados por el sistema financiero se viene desacelerando desde hace más de un año. El menor dinamismo fue impulsado por los principales sectores económicos, donde el crédito creció a un ritmo más lento, con la excepción de la industria manufacturera, cuya caída se profundizó desde julio.
Desde setiembre de 2013 el crecimiento del crédito se comenzó a ralentizar en la mayoría de los sectores de la actividad de Uruguay. De este modo, mientras que en 2013 el monto de créditos vigentes otorgados entre enero y noviembre creció 8,3% en dólares corrientes, en los primeros 11 meses del año pasado ese volumen se expandió apenas 1,7%, según los datos que publica mensualmente el Banco Central (BCU).
El mayor dinamismo en el sector agropecuario –actividad económica con mayor participación en el mercado crediticio– ayudó a que el financiamiento total no se redujera.
De esta forma, tras crecer 15,1% en los primeros 11 meses de 2013, en el mismo período del año pasado el financiamiento del agro se expandió 17,6%, mientras que en los restantes sectores la situación fue diferente.
El crédito brindado a la industria manufacturera cayó 9,8% en el período relevado, tras incrementarse 5,3% en el mismo lapso de 2013. En tanto, la construcción, aunque fue el segundo sector de actividad con mayor crecimiento, fue el que más frenó su expansión al aumentar 5,4% en los primeros 11 meses del año y desacelerarse 9,1 puntos respecto del mismo período de 2013.
El comercio pasó de crecer 9,6% en enero-noviembre de 2013 a 3,1% en igual periodo del año pasado, mientras que el crédito concedido a las familias se mantuvo prácticamente estancado –con un alza de 0,9%– después de haber registrado un empuje de 7,1%.
Por otro lado, en noviembre el sistema financiero mantenía US$ 14.860 millones en créditos vigentes a los sectores de la economía, de los cuales 34,9% se destinó a las familias –incluyendo préstamos hipotecarios y para automóviles–, seguido por el agro, con una participación de 15,9% en el mercado de crédito –la mayor desde al menos 2005, cuando el BCU comenzó a publicar los datos–, y un escalón por debajo se encontró el comercio (13,5%), la industria manufacturera (13,4%) y los servicios (12,2%). La construcción es el menor tomador de crédito bancario, con 2,9%.
El total del crédito vigente tuvo en noviembre la mayor expansión del año (2,1%), su segundo mes consecutivo de crecimiento tras la suba de 1,9% de octubre. Por otro lado, con relación al mismo mes del año pasado, el crecimiento fue de 5,2%, el menor ritmo desde agosto de 2009, cuando se ralentizó el aumento a 5,1% interanual.
La construcción fue el único sector que aceleró su expansión, al elevar el total de créditos vigentes 8,6% respecto de noviembre del año pasado. El agro –sector más dinámico en la toma de financiamiento– registró en noviembre el sexto mes de ralentización, con un incremento de 25,2% interanual, seguido por el comercio con un alza de 10,9%.
Por su parte, los préstamos concedidos a las familias crecieron 3,4% interanual en noviembre, lo que mostró una mayor cautela de los hogares, ya que en el mismo mes del año anterior lo había hecho a una tasa de 11,8%. De todas maneras hay que tener presente que buena parte del financiamiento a las familias se otorga en moneda local, y al estar medido en dólares corrientes, ese incremento se ve penalizado por la depreciación de la moneda uruguaya.
El magro año para la actividad industrial se replicó en la caída en la toma de financiamiento en noviembre, al disminuir 8,1% interanual. Un mes antes la caída había sido de 6,7%. La industria comenzó a tomar menos crédito a partir de junio de 2014, luego de un período expansivo que duró cuatro años.
Fuente: El Observador (Link a noticia)