19/02/2015

Con el déficit en infraestructura como uno de los principales cuellos de botella a superar para sostener el crecimiento económico, el nuevo  Ejecutivo que asumirá el 1º de marzo agudiza el ingenio y delinea la ingeniería que permita financiar esas carencias. En ese sentido, entre las acciones que prevé impulsar figura las emisión en el mercado de valores de títulos de deuda –probablemente Obligaciones Negociables y fideicomisos– por parte de la Corporación Nacional para el Desarrollo (CND) que será el organismo encargado de programa y controlar la ejecución de las obras que propongan cada ministerio u organismos públicos con recursos presupuestales o en régimen de Participación Público Privado (PPP)  durante el próximo quinquenio, dijeron a El Observador fuentes del gobierno electo.

Como la CND –una persona jurídica de derecho público no estatal que opera bajo el derecho privado–  no cuenta con capital propio, la intención es que los títulos sean garantizados por el Ministerio de Economía y Finanzas o por organismos multilaterales de crédito  para que otorguen un respaldo “muy fuerte” para que puedan ser adquiridos por las Administradoras de Fondos de Ahorros Previsionales (AFAP), precisaron los informantes. Al cierre de setiembre,  las AFAP administraban fondos de trabajadores por unos US$ 10.500 millones. El designado presidente de la CND, Fernando Calloia, reconoció a El Observador que aguarda la venia del Senado a su cargo para ponerse a trabajar en coordinación con la Oficina de Planeamiento y Presupuesto (OPP) y los diferentes ministerios y organismos públicos para delinear el plan de obras quinquenal y su forma de financiación y ejecución. Admitió que la emisión de títulos en bolsa tendría el doble efecto de cofinanciar obras y “dinamizar” el mercado de valores.

En una disertación de cierre de año en ADM –ya con el traje de futuro ministro de Economía– Danilo Astori, reconoció el déficit de infraestructura y la necesidad de inversión, pero dejó en claro que no todo saldrá de la arcas del Estado. “No hay duda que se tiene que realizar una fuerte inversión, pero hay tres instancias a definir: los plazos, las participaciones público-privados y el origen de los recursos”, explicó.

Dijo que ese será uno de los grandes temas de la próxima discusión acerca del presupuesto quinquenal que ingresará al Parlamento a mediados de este año y que se hará el “máximo esfuerzo para no perjudicar las políticas sociales” por esos proyectos de infraestructura.

Un informe elaborado por CPA Ferrere concluyó que el país tiene un rezago en infraestructura vial de US$ 2.500 millones acumulado entre 2000 y 2013, y que será necesario invertir anualmente en torno a 1% del PIB solo para mantener el estado actual de las carreteras –US$ 550 millones–, el doble de lo que se destina al día de hoy.

En abril del año pasado, cuando ya había sido anunciado como futuro director de la Oficina de Planeamiento y Presupuesto (OPP), Álvaro García, propuso durante un seminario en la Cámara de Comercio  transformar la CND en una Agencia de infraestructura que permita canalizar el dinero de las AFAP y “otras fuentes de financiamiento” y de esa manera superar lo que consideró uno de los principales “cuellos de botella” para sostener el crecimiento de la economía uruguaya en el mediano y largo plazo.

El designado titular de OPP  admitió en aquel entonces la existencia  de dificultades prácticas para ejecutar obras con los fondos de las AFAP y sostuvo que la solución, a su juicio, se lograría con la transformación de la CND en una agencia de infraestructura tal como está planteado en el programa de gobierno del Frente Amplio y se propone impulsar ahora desde su cargo en la Torre Ejecutiva. Consultado por El Observador sobre si para ello se necesitan cambios en la estructura jurídica de la CND, García dijo que hacen falta “pequeñas modificaciones que ya están contempladas en una ley habilitante desde el 2008.

Crédito abundante

El jueves pasado, durante una reunión que mantuvieron con representantes del gobierno electo para analizar las posibilidades de desarrollo e inversión, jerarcas del Banco Mundial, el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) , el Banco de Fomento de América Latina (CAF) y el  Fonplata pusieron a disposición del nuevo Ejecutivo líneas de crédito por casi US$ 5.000 millones, para atender algunos de las prioridades en materia de infraestructura y otros planes sociales y educativos.

“Queremos que el apoyo financiero de  este tipo de organismos tenga mayor participación en el financiamiento total del país, respecto a otras posibles fuentes”, afirmó Astori.

 

Fuente: El Observador (Link a noticia)