11/02/2016

"No sabemos dónde está el piso”. Así resumió el presidente de la Cámara de la Construcción, José Ignacio Otegui, la situación que el sector atraviesa, en la editorial de la revista de la gremial, publicada a fin de año.

Los pronósticos para este año tampoco son auspiciosos. Los datos observados a enero sugieren que el “proceso de contracción es más firme y más difícil de revertir en el corto plazo”, dijo a Búsqueda el investigador asociado del Centro de Estudios Económicos de la Industria de la Construcción (Ceeic) y economista de CPA/Ferrere, Alfonso Capurro.

La última actualización del Índice Líder de actividad del sector, mostró en el cuarto trimestre del 2015, una aceleración del ritmo de caída, en términos tendenciales. En el informe difundido a fines de enero, el Centro estimó que para 2016 el deterioro se “acentuaría” y proyectó una contracción tendencial “superior al 3%”.

Es de esperar que la demanda de mano de obra también acompañe esa tendencia, aseguró Capurro.

Ciclos.

El investigador comparó el actual ciclo de contracción con el último registrado en la industria y consideró que la caída de estos últimos años es de “bastante menor intensidad” a la observada a fines de los noventa, cuando además la economía uruguaya estaba en recesión.

Entre 1999 y el 2003 el sector se contrajo durante 16 trimestres seguidos y acumuló una caída de actividad de 42%, apuntó. En ese ciclo, la construcción comenzó a reducir la actividad en el primer trimestre de 1999 y transcurridos nueve trimestres más, acumulaba 18% de caída.

Eso es prácticamente el doble de lo que se observa hoy, analizó. Desde el pico de actividad que la industria registró en el segundo trimestre de 2013, van prácticamente nueve trimestres de caída ininterrumpida, y el producto del sector se contrajo 9,8%.

Costos laborales.

En los últimos tres años la construcción perdió 20.000 puestos de trabajo directos.

Comentando esas cifras, Otegui llamó a que los trabajadores comprendan “el cambio de escenario”. Y agregó: “Ya no es posible seguir aumentando los costos laborales. No es posible seguir presionando en algunas obras por aumentar beneficios o partidas especiales. Contra nada, solo por estar ahí. (…) Debemos quedarnos contentos si encontramos el piso, en la caída de actividad, más rápido que tarde”.

En el segundo semestre, la construcción comenzará a discutir un nuevo convenio colectivo con un panorama distinto al que tenía el sector en la última instancia de ese tipo, en diciembre de 2010.

De cara a esa negociación y con el adverso panorama en materia de actividad, Otegui afirma que “el único compromiso” que el empresariado está dispuesto a asumir es “intentar que los salarios reales de los trabajadores no caigan”.

En tanto, desde el punto de vista de los empelados “es posible mantener convenios al alza”, declaró a la revista institucional Faustino Rodríguez, presidente del Sindicato Único de la Construcción y Afines.

Sobre la negociación salarial el Ceeic prefiere no opinar porque no ha realizado estudios sobre el tema, dijo Capurro. Pero apuntó que en materia de costos, hay una “presión relevante” vinculada a las remuneraciones. Según los datos del Instituto Nacional de Estadística, el índice del costo de la construcción aumentó 12,5% en todo 2015, siendo la mano de obra el componente que más se incrementó (16%).

 

Fuente: Busqueda (Link a noticia)