La información disponible a abril generó un deterioro en el indicador tendencial de la actividad económica de la construcción (ILIC).
Con excepción de los costos de la construcción que disminuyeron y de las señales regionales que superaron lo esperado, todos los determinantes incidieron en forma negativa. Las nuevas proyecciones no cambian las señales de estancamiento de la construcción en 2018, esperándose tasas de variación virtualmente nulas